Las profecías acerca de los tres días de oscuridad

Son muchas las profecías que hablan acerca de un castigo a la humanidad por sus pecados. Sin embargo, existe una que se ha repetido en muchas ocasiones. Se trata de la profecía de los tres días de oscuridad. Han sido muchos los videntes y profetas en diferentes épocas que han dado al mundo esta advertencia.

Podemos encontrar este mensaje en los indios Hopi, en videntes católicos y en laicos. También, la Virgen María, a través de sus apariciones ha hecho esta advertencia a algunos devotos. Se habla incluso de que uno de los secretos revelados en Fátima a Sor Lucía menciona como será este castigo. Aquí os traigo algunos videntes que han revelado al mundo esta profecía. No puedo ponerlos a todos ya que el artículo se volvería demasiado extenso.

 

San Gaspar de Búfalo

Gaspar de Búfalo fue un religioso y sacerdote italiano nacido en Roma el 6 de Enero de 1786. Fue el fundador de los Misioneros de la Preciosísima Sangre. Cuando las tropas de Napoleón invadieron Roma obligaron a los religiosos a prestar juramento de lealtad al francés. Gaspar  negándose respondió: “No puedo,  no debo, no quiero”. La negativa le llevó a ser exiliado a Piacenza, donde contrajo una enfermedad que lo acompañaría hasta su muerte. Tras estos acontecimientos se dedico a la obra misional especialmente entre los masones, los bandidos y los delincuentes. Falleció en Roma el 28 de Diciembre de 1837. Fue beatificado en 1904 por el Papa Pío X  y canonizado por el Papa Pío XII en 1954. San Gaspar nos habla acerca de los tres días de oscuridad, de los que menciona que:

“Aquel que sobreviva a los tres días de tinieblas y de espanto, se verá a sí mismo como solo en la Tierra… No se ha visto nada semejante desde el Diluvio”.

Beata Ana María Taigi

Anna-Maria Gesualda Antonia Gianetti, mejor conocida como Ana María Taigi nació en Siena el 23 de Marzo de 1769. Se casó con Domingo Taigi y del matrimonio nacieron 7 hijos, de los cuales tres fallecieron a corta edad. Como laica ingresó en la Tercera Orden de los Trinitarios en Roma. Fue una católica muy devota, piadosa y caritativa. Sus devociones preferidas eran la Santísima Trinidad, Jesús Sacramentado y la Virgen María. Se dice que tenía la capacidad de ver los estados de conciencia de la gente y por eso muchos acudían a ella en busca de consejo. También experimentó muchas visiones acerca del futuro de la humanidad. Falleció en Roma el 26 de Noviembre de 1837 y fue beatificada el 30 de Mayo de 1920 por el Papa Benedicto XV. Sobre los tres días de oscuridad menciona que:

“Vendrá una oscuridad total que durará tres días y tres noches, nada será visible y el aire se volverá pestilente, nocivo y dañará, pero no solo a los enemigos de la religión. Durante los tres días de tinieblas la luz artificial será imposible, solo las velas benditas arderán, especialmente las del 2 de Febrero, día de la Candelaria. Los fieles deben permanecer en sus casas rezando el Santo Rosario y pidiendo a Dios misericordia. Los malos perecerán en toda la Tierra durante esta oscuridad universal con excepción de algunos pocos que se convertirán.”

En otra visión pudo contemplar “… La Tierra envuelta en llamas, hundiéndose numerosos edificios, la Tierra y el Cielo parecían estar agonizando, millones de hombres morirán por el hierro, unos en guerras, otros en luchas civiles, millones perecerán en los tres días de tinieblas. Después de purificar al mundo y a su Iglesia y de arrancar de cuajo toda la mala hierba, nuestro Señor operará un renacimiento milagroso”.

Padre Bernardo María Clausi

Vicenzo María Clausi nació en San Sisto del Valdesi el 26 de noviembre de 1789. Perteneció a la orden religiosa de los Mínimos donde tomó el nombre de Bernardo María y era conocido popularmente como el “Mónaco Santo”. Fue muy apreciado en Roma por varios cardenales y por los Papas Gregorio XVI y Pío IX. Entabló amistad con San Vicente Pallotti, con la venerable Elisabetta Sanna, con la Beata Ana María Taigi y conoció a Santa Eufrasia Pelletier.

Se sabe que Dios le había obsequiado con el don de la Profecía y del Milagro. Sus últimos dos años de vida fueron de pruebas espirituales, para después fallecer el 20 de Diciembre de 1849. Ese año, poco antes de morir, también profetizó los tres días de oscuridad y mencionaba que:

“Este azote se hará sentir en todo el mundo y será tan terrible que cada uno de los que sobrevivieren se imaginará ser el único que ha quedado libre. Todos se arrepentirán y serán buenos. Este castigo será muy corto, instantáneo, pero terrible. Hasta el principio de las tinieblas, la persecución de los justos por los malos y los impíos será tan grande que habrán de padecer un verdadero martirio. Pero antes habrá hecho el mal tantos progresos, que parecerá que los demonios han salido del infierno. Pero cuando la mano del hombre no pueda más, y todo parezca perdido, Dios mismo pondrá su mano y arreglará las cosas en un abrir y cerrar de ojos”.

 

Marie Julie Jahenny

Marie Julie Jahenny nació el 12 de Febrero de 1850 en Francia y en su juventud se unió a la Tercera Orden de San Francisco. Desde los 23 años fue estigmatizada y durante varios años vivió únicamente alimentándose de la Eucaristía. A lo largo de su vida recibió varias apariciones de la Santísima Virgen María y de Jesucristo en las que le fueron transmitidas muchas profecías. Algunas de ellas sobre el fin de los tiempos, el gran monarca católico, la destrucción de París por la guerra civil o los tres días de oscuridad. Con respecto a estos tres días menciona una visión transmitida que dice:

 “Vendrán estos tres días de grandes tinieblas, solo las velas de cera bendita iluminarán durante estas tinieblas. Una vela durará los tres días y no brillará en casa de los impíos y blasfemos. Durante estos tres días los demonios aparecerán en formas horribles y abominables y harán resonar el aire con espantosas blasfemias. Una nube roja como la sangre atravesará el firmamento. La Tierra temblará desde sus cimientos, el mar lanzará sus espumeantes olas sobre la Tierra. Las tres cuartas partes de la raza humana perecerán, la crisis vendrá sobre todo y repentinamente y el castigo será mundial. Los tres días de oscuridad serán en Jueves, Viernes y Sábado, días del Sagrado Sacramento de la Santa Cruz y de la Santísima Virgen. Durante esos tres días de terrorífica oscuridad ninguna ventana debe abrirse porque nadie deberá ver la Tierra y el horrible color del aire durante esos días, pues serán muertos al instante. El cielo se incendiará, la Tierra se abrirá. Nadie que esté fuera sin refugio sobrevivirá…Vosotros deberéis portar el Crucifijo y estar junto a mi Imagen Bendita, esto os protegerá del terror.”

Beata Sor María de Jesús Crucificado

La Beata María de Jesús Crucificado fue una religiosa carmelita nacida en Abellyn (Galilea) entre Nazareth y Jaifa el 5 de enero de 1846. Desde pequeña mostró gran devoción a Dios y a Jesús. Quedó huérfana con tres años y un tío se hizo cargo de ella. En su juventud fue prometida en matrimonio, pero ella, cuya vocación era espiritual huyó para dedicarse a servir al Padre.

Los testimonios afirman que eran que era frecuente que la religiosa entrara en éxtasis y en su cuerpo presentara los estigmas de las llagas de Cristo. También fue obsequiada por el Señor con el don de la profecía y en 1878 tuvo una visión acerca de los tres días de oscuridad que vendrán. En ella menciona que:

“Todos los estados se agitarán por la guerra y el conflicto civil. Durante tres días de tinieblas, las personas entregadas a sus caminos depravados perecerán, de tal modo que solo sobrevivirá una cuarta parte de la humanidad.”

Elena Patriarca Leonardi

Elena Patriarca Leonardi nació el 4 de marzo de 1910 en Avezzano, Italia y fallece en 1989 en Italia. Fue religiosa y fundó la Casa del reino de Dios y de la Reconciliación de las Almas en Roma. Recibió revelaciones por parte de la Santísima Virgen desde el 21 de Marzo de 1953 hasta el 21 de Octubre de 1983. En ellas le habla acerca de la gran purificación que Dios hará en el mundo. Una de las revelaciones menciona:

“Hija mía, estoy muy triste y mi Corazón está lleno de dolor. La violencia y las drogas han destruido a tanta juventud; Satanás ha tomado posesión de muchos corazones y les sugiere que Dios no existe… Volved a la casa del Padre, saciáos del Cuerpo y de la Sangre de mi Hijo… ¡Volved a Jesús! ¡Arrepentíos! ¿Cómo puedo salvaros si no escucháis?… Caerán llamas del cielo y los impíos lo sufrirán; derrumbamientos y terremotos sobre la humanidad que no se arrepiente. La Tierra se abrirá bajo sus pies, no habrá misericordia… Traiciones al Papa: la masonería se lanza contra la Iglesia, el Papa será calumniado; le quieren matar, vivirá días de dolor…

Hija mía, no puedo ya detener la mano de la Justicia de Dios. ¡Cuántas advertencias he dado y ninguno las quiere creer!… Habla, no temas y no escondas lo que te digo. Naciones sin Dios serán el azote escogido por Dios mismo para castigar a la humanidad sin respeto y sin escrúpulos. Después un gran castigo caerá sobre el género humano. Fuego y humo caerán del cielo, las aguas de los océanos se volverán vapores y la espuma se levantará arrollando a la humanidad. Por todas partes a donde se mire habrá angustia, miseria y ruina; quedaréis en completa oscuridad. Mares que se alzarán provocando muerte y desolación”.

 

Alois Irlmaier primera parte

Alois Irlmaier nació el 8 de junio de 1894 en Siegsdorf, Alemania y murió el 26 de julio de 1959 en Freilassing, Alemania. Fue un granjero y excavador profesional que poseía el don de la clarividencia. Alois era un hombre sencillo que gustaba de ayudar a sus semejantes. En numerosas ocasiones colaboró con la policía encontrando los cadáveres de personas que habían desaparecido. En una ocasión tuvo una visión sobre cómo se desarrollaría la Tercera Guerra Mundial y en ella nos habla de los tres días de oscuridad:

 “… Durante la guerra, la gran oscuridad vendrá, que durará setenta y dos horas. Durante la guerra se oscurecerá el día.

Luego un impactante granizo, que traerá relámpagos y truenos, fallas y grietas culminando con un terremoto. ¡Por favor no salga de su casa durante este tiempo! Las luces no funcionarán, excepto las luces de las velas.

Quien inhale el polvo tendrá convulsiones y morirá al instante. ¡No abra sus ventanas! ¡Cúbralas completamente con papel negro! Toda agua posada quedará envenenada, contaminada. También toda la comida expuesta que no esté sellada. También alimentos que estén en vasos de vidrio, por no estar completamente cubiertos.

Afuera la muerte invade las calles. ¡Muchos humanos morirán! Después de setenta y dos horas todo ha finalizado. Pero de nuevo, ¡no salga de su casa! ¡No mire por las ventanas y mantenga sus velas encendidas y recen. ¡Recen todo lo que sepan! Durante la noche morirán más humanos que en las últimas guerras mundiales. ¡No abráis las ventanas durante las setenta y dos horas!

Los ríos tendrán tan poca agua que muy fácil podrán pasarlos. El ganado perecerá, los pastos se tornarán amarillos y secos. Los humanos muertos se tornarán amarillos y negros. Los vientos llevan las nubes de la muerte hacia el este…”

Alois Irlmaier segunda parte

“…Por las oraciones de cristianos el monstruo del infierno muere, también creen de nuevo en la intercesión de la madre de Dios. Después de la victoria un Emperador es coronado por el Papa que escapó. ¿Cuánto dura todo esto? No lo sé.

Veo tres nueves. El tercer nueve trae la paz. Cuando todo se haya acabado, una parte de la humanidad habrá muerto, y la otra será temerosa de Dios de nuevo. Las leyes que permiten la muerte a los niños serán abolidas después del castigo.

Y la paz durará por un tiempo, una buena época. Veo tres coronas brillando y un viejo huesudo será nuestro Rey. También la muy vieja corona en el sur regresa a ejercer también. El Papa que tuvo que cruzar las aguas por largo tiempo regresa.

Cuando las flores regresen a las praderas, él regresará y llorará a sus hermanos asesinados. Después de estos acontecimientos habrá una época de bendición. Aquellos quienes la vivan serán muy felices y bienaventurados. Pero la gente tendrá que empezar ahí, donde sus abuelos empezaron.”

 

Pio de Pietrelcina primera parte

Francesco Forgione fue un sacerdote católico estigmatizado nacido en Italia el 23 de Septiembre de 1887. El nombre de Pio le fue dado cuando ingresó en la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos. Desde pequeño se caracterizó por ser piadoso, caritativo y lleno de amor a sus semejantes. Le fueron entregados grandes dones como el de Bilocación y la lectura de conciencias, don que utilizaba en las confesiones. Falleció en Italia el 23 de Septiembre de 1968. Fue beatificado en 1999 y canonizado por el Papa Juan Pablo II en 2002.  Nuestro Señor Jesucristo le transmitió un mensaje acerca de los tres días de oscuridad. Plasmó el mensaje en 1959 en su Testamento y este fue hecho distribuir por los Sacerdotes Franciscanos a todos los grupos de oración católicos del mundo desde la Navidad de 1990. Lo que nos dice el Padre Pío es que:

“La hora del castigo está próxima, pero Yo manifestaré mi Misericordia. Nuestra época será testigo de un castigo terrible. Mis Ángeles se encargarán de exterminar a todos los que se ríen de Mí y no creen en mis profetas. Huracanes de fuego serán lanzados por las nubes y se extenderán sobre toda la Tierra.

Temporales, tempestades, truenos, lluvias ininterrumpidas, terremotos cubrirán la Tierra. Por espacio de tres días y tres noches, una lluvia ininterrumpida de fuego seguirá entonces, para demostrar que Dios es el dueño de la Creación.

Los que creen y esperan en mi Palabra no tendrán nada que temer, porque Yo no los abandonaré, lo mismo que los que escuchen mis mensajes. Ningún mal herirá a los que están en estado de Gracia y buscan la protección de mi Madre.

A vosotros, preparados a esta prueba, quiero dar señales y avisos. La noche será muy fría, surgirá el viento, se harán… y truenos.”

Pio de Pietrelcina segunda parte

“Cerrad todas las puertas y ventanas. No habléis con ninguna persona fuera de la casa. Arrodillaos ante vuestro Crucifijo. Arrepentíos de vuestros pecados. Rogad a mi Madre para obtener su protección. No miréis hacia afuera mientras la Tierra tiembla, porque el enojo de mi Padre es Santo. La vista de Su Ira no la podríais soportar vosotros.

Los que no presten atención a esta advertencia, serán abandonados e instantáneamente matados por el furor de la Cólera Divina. El viento transportará gases envenenados que se difundirán por toda la Tierra. Los que sufran inocentemente serán mártires y entrarán en Mi Reino. Después de los castigos, los Ángeles bajarán del Cielo y difundirán el espíritu de paz sobre la Tierra.

Un sentimiento de inconmensurable gratitud se apoderará de los que sobrevivan a esta terrible prueba. Rezad piadosamente el Rosario, en lo posible en común o solos.

Durante estos tres días y tres noches de tinieblas, podrán ser encendidas sólo las velas bendecidas el día de la Candelaria (2 de Febrero) darán luz sin consumirse.”

 

Fray David López, primera parte

Fray David López es un monje franciscano que fue abortado pero consiguió sobrevivir. Vive en Texas donde fundó un pequeño hospital para atender a los inmigrantes ilegales y a personas que sufren de parálisis cerebral. El 14 de Agosto de 1987 cuando estaba de peregrinación en Medjugorge, recibió un mensaje de la Satísima Virgen María en el que le habla acerca de los tres días de oscuridad que vendrán. Fray David tuvo el privilegio de recibir uno de los mensajes más completos acerca de lo que va a acontecer durante aquellos días. Veamos que nos dice:

“No tengas miedo de tres días de oscuridad que vendrán sobre la Tierra, porque los que viven mi mensaje y siguen una vida de oración interior serán alertados por una voz interior, de los tres días, una semana antes de que ocurran.

Mis hijos deben continuar arrepintiéndose de sus pecados y deben orar más como Yo lo he recomendado. Deben procurarse agua bendita, artículos religiosos benditos y tener una especial devoción al Sagrado Corazón de Jesús, dejando siempre una luz de vigilia delante de Él.

Deben contentarse con satisfacer las necesidades básicas de la vida y ser menos dependientes de los bienes materiales. Los sacerdotes no solo deben ocuparse de su vida de oración interior, sino también de desarrollar la vida de oración interior de sus feligreses. Del mismo modo deben evitar a los que hablan de revoluciones y rebeliones. Aquellos que hablan de la revolución y rebelión son los discípulos del anticristo.

Estoy triste por los religiosos de Occidente que han renunciado a sus señas de consagración. Sobre todo, serán tentados por Satanás y no serán capaces de resistir los ataques espirituales y físicos. Deben volver a una vida de santidad y obediencia a Cristo, Mi Hijo.

 

Fray David López, segunda parte

No tengan miedo de nada ni de nadie. Refúgiense en el amor de Dios mediante la oración, la lectura de las Escrituras y recibiendo los Sacramentos. Yo estaré con ustedes durante el tiempo de la angustia y mis hijos pueden confiar en Mí para encontrar un refugio seguro.

Aquellos que están luchando para vencer los pecados personales no deben desesperarse, porque Dios tendrá en cuenta sus deseos y sus esfuerzos por superar sus pecados…”

Menciona Fray David que durante esos días no quedará ningún demonio en el infierno, ya que todos serán soltados sobre la Tierra. Aquellos que no estén en estado de gracia morirán de terror. Comenta que la Santísima Virgen le dijo que esos días cerrase puertas y ventanas y no responda a nadie que llame desde afuera. Debe ignorar los llamados ya que los demonios imitarán las voces de seres queridos buscando que la gente salga de sus hogares.

Según Fray David, la Virgen le ha dicho que Dios ha elegido a unos cuantos que serán mártires y morirán al inicio de esos tres días. Después del martirio los Ángeles llevarán a estas personas en cuerpo y alma al cielo. Pide nuestra Madre Santísima que recemos para que aquellos días no vengan en invierno y que no haya embarazadas a punto de dar a luz, ya que no habrá atención médica. María Santísima le dijo que: “La gente no debe ir en busca de signos y no debe perder tiempo tratando de localizar la fecha… Ten cuidado con los que dan fechas. Si se conociera la fecha, la gente viviría sólo atendiendo a la fecha y no se convertirán por amor de Dios”.

 

Fray David López, tercera parte

Nos dice Fray David que tras estos días de purificación la Tierra será verde y todo estará limpio, las aguas serán cristalinas. La gente vivirá en la naturaleza y no trabajará para sobrevivir, sino por amor y en apoyo mutuo. Sin embargo, estos días serán muy difíciles para los padres que tengan hijos mayores y estén fuera. Los padres deben enseñar a sus hijos a rezar, ya que las plegarias infantiles serán milagrosas.

Menciona el religioso que los sacerdotes tienen la responsabilidad de transmitir este mensaje a los fieles, darles fuerza y buscar conversiones. Antes de este castigo, se verá en el cielo una gran cruz roja y será en un día despejado y sin nubes. Este color rojo simboliza la sangre de Jesús y de los mártires elegidos para esos días. La cruz será vista por todos y aquellos que no conocen el Evangelio, tienen la voz de Dios inscrita en su conciencia. El Padre los guiará a Cristo y les dará la gracia de interpretar el significado de la Cruz.

 

Conclusiones

Resulta llamativo que videntes de diferentes épocas y culturas hayan tenido una visión tan parecida. En mi opinión, esto no es fruto de la casualidad, pienso que se trata de avisos que Dios nos envía para que corrijamos nuestros errores. Yo en lo personal, doy credibilidad al mensaje, por ello he decidido dároslo a conocer. Sin embargo, como os dije al principio, no puedo poner a todos los videntes ya que el trabajo quedaría demasiado extenso. Os dejo sin embargo una pequeña introducción al tema y en vosotros está decidir creer o no y profundizar o no en la investigación. Por último solo puedo aconsejaros no tirar en saco roto estos mensajes y recomendaros profundizar en la investigación. También os puedo aconsejar buscar un cambio, acercarse a Dios y hacer el bien a todos los que podáis, pero lo dicho, la decisión es vuestra. Sin más, espero que os haya gustado este humilde trabajo. Os mando un fuerte abrazo y que Dios os bendiga a todos.

 

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