San Guinefort: Un santo muy especial
La noche está oscura, la luna tímidamente se asoma entre las espesas nubes. Suaves destellos plateados iluminan tenuemente el bosque umbrío. Por una pequeña senda, una mujer camina velozmente, su cabello está enmarañado y sus pies sangrantes llenos de llagas. Su rostro refleja el agotamiento de una larga caminata. En sus brazos lleva a un…