En nuestro querido planeta existen algunas personas que tienen la facultad especial para poder ver todo aquello que, para el común de los mortales, nos está velado. Estas personas tienen la capacidad de vislumbrar extrañas entidades, algunas veces se trata de almas en pena, otras, pueden ser algo muy diferente. Aquellos con este “don”, en ocasiones reciben algún mensaje, en otras un aviso y en otras, un siniestro augurio de alguna fatalidad que está por venir.
Suele ser común que aquellos elegidos para ser testigos de lo inexplicable, experimenten estos fenómenos desde su más tierna infancia. Con el tiempo, suelen aprender a manejarlo y a vivir con esta situación. También es frecuente, que lo oculten por el miedo a las burlas, al descrédito y a la mala voluntad de muchas personas.
Hoy os quiero compartir una entrevista con alguien que tiene la capacidad de ver a las almas de los difuntos. Mi testigo, a quien llamaré simplemente “X” por cuestiones de privacidad, ha convivido con lo extraño desde su adolescencia. Ha sido un duro camino el que ha tenido que recorrer. Con él tiempo ha aprendido a convivir con lo inexplicable y a tratar de comprender lo que le ocurría y lo que aquellos que ve desean transmitirle.
Hola X, me comentas que tienes la capacidad de ver almas desde la adolescencia, ¿cierto?
Sí. Se me presentaban en muchas ocasiones por las noches. Tenía mucho miedo y no sabía cómo manejarlo. También era frecuente verlas en los espejos y el miedo llegó a tal grado que tuvimos que empapelarlos.
Debido a esta situación, has sido víctima de las burlas y el escarnio de la gente. Háblame un poco más de esto.
Así es, fueron muchas las burlas, las críticas, los ataques, tanto… que llegué a ocultar lo que me sucedía. En ocasiones eran peores los ataques que las mismas visiones, así que decidí callar y hasta hoy no quiero que se sepa que puedo ver cosas.
Me comentabas que estas apariciones suelen ser una especie de señal, ¿de qué?
Siempre que aparecen se que algo va a suceder o que alguien va a fallecer.
¿Cómo son las señales que te dan las almas de que alguien va a fallecer?
Son de distinta forma, a veces a través de un olor muy fuerte, como a cera. Otras veces es una sombra que viene y que va. Otras veces escucho que me llaman por mi nombre. Te voy a contar la última señal, que fue hace cuestión de un par de meses. Era un sábado, yo estaba en mi cocina pelando unas patatas para cocer y escucho mi nombre tres veces. Yo ya no me asusto ahora, pero en su momento fue muy trágico, como ya te comenté. Pues a los dos días de que ocurrió esto, murió una vecina de nuestra calle. Ella era mayor, pero malita, malita no estaba. Fue un derrame.
Me comentabas que cuando ves a estas almas, de alguna manera puedes saber o intuir si se trata de una persona buena. Cuéntame un poco más al respecto.
Las almas las veo de distinta manera, a veces no deja de ser una sombra o siluetas de personas. Otras veces las veo como si fuera una persona real y otras veces me percato a través de ruidos extraños. Las que aparecen como una sombra son almas que no están descansando en paz, necesitan comunicar que están buscando la luz. Cuando solo escucho sus voces, suelen ser almas que están dando un aviso de que están ahí y a veces, vienen a comunicar que alguien va a partir. Pero, las que veo como una persona, son las que más me asustan, aunque son con frecuencia las que vienen a ayudarme.
Puede parecer de locos, lo sé, pero te voy a contar un par de anécdotas. En una ocasión iba en el coche en un camino estrecho, de esos que hay que parar para que pase uno y después otro. Pues me venía una moto disparada y vi al chico que me venía de frente, a toda velocidad. Entré en pánico, no sabía qué hacer ante la perspectiva de un más que seguro accidente. Entonces noté como alguien me movía el volante y frenó el coche. Te juro que a día de hoy no sé cómo explicarlo, mi cuerpo se quedó bloqueado y fue alguien más quien movió mis pies.
En otra ocasión tuve un bajón terrible, como lo tenemos todos alguna vez en la vida, entonces empecé a llorar. De repente, noté un calorcito en la espalda y al mismo tiempo, sentí como una mano pesada se posaba encima de mi hombro. Sentí como si alguien quisiera decirme “calma”, entonces me dormí y al día siguiente me levanté con una energía brutal.
Hay una cosa que quiero matizar: las visiones y los sonidos duran poco tiempo, entre cinco y diez segundos.
Tu testimonio me hace recordar a una persona que tenía la capacidad de ver a las almas del Purgatorio, me refiero a María Simma. Me hablas de almas que buscan la luz, ¿crees que se trate de almas que están en el Purgatorio que buscan salir de allí?
Sí, vienen a pedir ayuda.
¿Qué es lo qué te piden?
Se que necesitan la luz porque por unos momentos me quedo con la vista borrosa. Es la sensación de que me han quitado la visión, de estar a oscuras, y necesito la luz, por eso se que ellos también.
¿Cómo las ayudas?
Siempre que tengo visiones procuro hacer oración para que esas almas encuentren la luz celestial, que encuentren el camino para llegar a su lugar, a la calma y pongo velas en algún santuario para brindarles un poco de luz.
¿Has sufrido algún tipo de agresión física por parte de estas ánimas?
Si. Estuve así años, mientras no comprendí lo que estaba viviendo, mientras no sabía defenderme. Algunas noches, siempre a partir de las dos de la madrugada notaba presión en la boca, quería gritar y no podía. Sentía que me hacían presión en la barriga, como si alguien se sentara encima de mí. Esta y otras cosas vivía. Estuve muchos años sufriendo terror puro.
¿Crees que se trate de almas malvadas o puede ser otra cosa, quizás un demonio?
Yo llegué a la conclusión de que todas las almas piden lo mismo: luz celestial. Y los demonios son almas rebeldes que quieren la luz celestial y llevan tiempo pidiéndola, pero como no la consiguen se vuelven más poderosos y rebeldes.
Cuando morimos, nuestra alma, si está pura, seremos almas de luz, en cambio, si nos morimos con asuntos pendientes en la tierra que no fuimos capaces de hacer bien, eso nos ayudará a que nuestra alma no tenga luz.
¿Qué buscaban estas almas perversas?
Más que llamarles almas perversas, las llamaría almas perdidas, todas vienen buscando lo mismo: luz y paz celestial y mientras que no lo consiguen, a las personas que somos “cuerpos abiertos” se apoderan de nuestros cuerpos con sus presencias rebeldes, pero su finalidad es encontrar la luz y la calma.
Me comentas que has aprendido a defenderte de estas almas, ¿Cómo lo haces?
Al principio solo hacía gritar, revelarme y a odiar su presencia, con el tiempo aprendí que necesitan luz y oración. Cuando tengo presencias me pongo a rezar y digo: “Que esta alma encuentre su luz celestial. Amén”. Después voy y pongo velitas o velones y se las dedico y así empiezo a dejar de tener presencias cerca.
Y…¿Has sabido la causa o el porqué de estos ataques?
Cuando yo acepté lo que me tocó vivir, ya me dejaron un poco de lado. Yo les suelo hacer oración y les pongo velitas.
¿Las almas te han transmitido algún mensaje?
Sí, una noche, de esas en las que duermes, pero estás consciente, como en estado de duerme vela, sentí como si se cayera algo. Abrí los ojos y fui con la mirada a la mesilla de noche por si se había caído algo, pero no, todo estaba intacto. A la mañana me apareció roto uno de los cristales de las gafas, el derecho. Yo estaba con el pesar por ello. A las pocas horas, un vecino tuvo un accidente en un ojo, ¿sabes cuál era? El derecho, el mismo que el cristal que se me había roto. Estos son avisos de almas, en este caso de que al vecino iba a ocurrirle algo.
¿Te avisan que algo va a ocurrir, qué le va a pasar y a quién?
Tanto no.
¿Te han hablado alguna vez?
Sí, frases cortitas. Frases que pude percibir como sonido de fondo y voz baja. Escuchar mi nombre varias veces. Otras veces escuchaba “no, por ahí no”, eso en un principio no lo entendía, después llegué a comprenderlo. Me pasaba siempre cuando tenía algún problema y no sabía por dónde salir, escuchaba eso y en pocos días ya tenía una solución por donde tirar. Para mí son almas guía. Otras veces escucho “luz” varias veces, eso quiere decir que necesitan luz.
María Simma decía que en ocasiones las almas del Purgatorio podían ayudar a los vivos para acortar su estancia en ese lugar. ¿Crees qué son estas almas las que te ayudan?
Sí.
¿Has visto alguna vez el alma de un familiar o amigo difunto? ¿Te ha dicho algo?
Sí, se me aparecía mucho la madre de mi abuela que nunca llegué a conocer. También veía a algunos vecinos que habían fallecido por la zona.
¿Puedes contarme alguna experiencia que se te haya grabado a fuego? ¿La más impactante, importante o significativa?
Me hablaban mi madre y mi abuela, por ejemplo, hay que poner un ramo de flores en el cementerio y, a los pocos días, soñaba con ella o la veía por milésimas de segundos, para mí que venía a dar gracias.
Entre estas visiones, ¿has visto alguna vez un animal?
A veces, al verme en el espejo, veía una serpiente, nada más.
¿Sabes qué significaba la serpiente? ¿La veías en actitud agresiva o en posición de ataque?
No me acuerdo mucho, mi reacción era gritar y salir corriendo del baño. Yo me acuerdo que veía más cabeza que cuerpo. Tenía la boca abierta, eso se podría decir agresividad.
¿Alguna vez supiste qué buscaba esa serpiente o porqué se aparecía?
La imagen de la serpiente que veía era una cascabel y casi siempre con la lengua afuera, la imagen duraba milésimas de segundos, pero era el tiempo suficiente en mi mente para quedarse grabada de por vida. Con el tiempo estuve preguntando y buscando información y llegué a la conclusión que era para avisarme de la fuerza interior que yo poseía. Una cascabel, además de ser un animal peligroso, es muy fuerte. Cuando yo aprendí a aceptar la situación que me tocó vivir desapareció. Recuerdo que aparecía cuando había pasado la noche anterior llorando y revelándome de todo lo que estaba pasando.
¿Cuál podría ser la aparición que más miedo te dio?
Las que veía de noche, en la oscuridad. Solo reaccionaba gritando. Y, a veces no podía, era como si me marchara la voz. Quería llamar a mis padres que estaban en la habitación de al lado.
¿Esto te ocurría solo en la adolescencia?
Ahora no es frecuente como antes, por ejemplo, yo ahora en un año, puedo sentirlas una o dos veces, o algunas más. Antes era un infierno. Como ya te comenté tuve mucho tiempo los espejos de la casa empapelados.
¿Conforme ha ido pasando el tiempo, estas experiencias han ido perdiendo frecuencia?
Sí, con el tiempo se fue perdiendo un poco, pero hay días en los que aún siento y veo. Pero ahora, con el paso del tiempo, aprendí a verlo como algo normal, como parte de lo que me tocó vivir.
¿A qué crees que se deba que hayan perdido la frecuencia? ¿Podría ser que se haya cerrado algún tipo de “canal” que te permitía verlas más a menudo?
Llega un momento que de tanto sufrimiento y de no entender nada, al final lo tomas como algo normal y, por ejemplo, yo al poner luz y rezar, estoy ayudando a guiarlas, entonces van desapareciendo.
Por último, ¿quisieras enviar algún mensaje a las personas que están viviendo experiencias similares a las tuyas?
Sí. A las personas que nos toca vivir esto, sabemos que es un infierno y una tortura porque además de vivir la situación tenemos que vivirla en silencio, ¿Cómo cuentas estas cosas? Te tratan “de loco” y se vive en silencio y en pánico. Yo les aconsejo a los que os ha tocado vivir esto como a mí, que busquéis personas que tengan estas mismas experiencias y unirse a ellas, hablar con claridad cada visión, cada experiencia fuera de lo normal, ya que aunque nos cueste entenderlo somos elegidos por algo.